Hoy, la generación Alfa (nacidos a partir de 2010) no concibe su vida ni sus relaciones sin las conexiones de online , ya que el 86% de ellos en América Latina tiene acceso a un smartphone que les permite acceder a contenidos inimaginables que antes no estaban disponibles.
En este contexto, los niños y adolescentes reciben a diario un regalo del que tal vez no sean plenamente conscientes, y que afecta a todos y cada uno de ellos: el acceso "gratuito" a Internet, la mayor biblioteca de la historia de la humanidad. Puedenaprender, informarse, entretenerse, descubrir sus pasiones, desarrollar intereses y gustos en una etapa más temprana, todo ello desde un dispositivo "gratuito".
¿Por qué se menciona "gratis" entre comillas? Es muy sencillo. Solo hay dos formas de acceder a los contenidos digitales: pagando por ellos a través de compras in-app, juegos, sitios web y/o suscripciones, o haciendo que lapublicidad digital de las marcas pague por ellos a través de sus inversiones para promocionar sus productos y servicios. En este último caso, es donde los niños tienen acceso al mayor regalo de la historia: el acceso universal a herramientas educativas y de entretenimiento, que les permiten aprender, crecer y desarrollarse como nunca antes.
A veces, en ciertos segmentos de la sociedad, puede existir el prejuicio o la idea errónea de que los dispositivos son perjudiciales para los niños porque los "hipnotizan", los aíslan de la vida social y los mantienen encerrados en una pantalla que les hace daño. Aunque hay casos de exceso, la realidad es que las pantallas, cuando se usan adecuadamente (lo que requiere la orientación de los padres), tienen un papel importante en el juego, los estudios y la socialización. A través de ellas, los niños pueden estar en contacto con sus amigos, jugar, interactuar y realizar juntos actividades que no podrían hacer sin las conexiones con la pantalla.
Todas las experiencias pueden tener sentido, siempre que sean adecuadas a su edad y contexto. Es esencial que los contenidos a los que acceden y con los que interactúan sean relevantes para ellos y adecuados a su edad.
Sin embargo, detrás de esta enorme oportunidad, hay también una gran responsabilidad para toda la industria a la hora de garantizar que el acceso sea a través de conexiones seguras para los niños.
En la actualidad, uno de cada tres usuarios conectados es menor de 18 años. Sin embargo, internet no fue concebido ni diseñado para menores, por lo que existen diversos riesgos asociados a la conectividad online , como la exposición a contenidos inapropiados, el grooming o la vigilancia de menores a través de online . Todos debemos asumir nuestra responsabilidad para evitar que estos riesgos se produzcan.
Los gobiernos y las ONG deben promulgar normativas y leyes que protejan la privacidad de data . Los creadores de contenidos deben desarrollar contenidos de alta calidad adecuados para cada grupo de edad, y las empresas del sector deben comprender y promover las mejores prácticas, al tiempo que invierten en tecnología que garantice experiencias seguras y agradables para los niños.
En este contexto, el papel de cada uno de nosotros en la industria es extremadamente importante. La publicidad digital debe seguir siendo relevante, y las inversiones deben seguir creciendo. Hay muchas más personas dispuestas a ver anuncios para acceder a contenidos que las que prefieren o pueden permitirse pagar por ellos.
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